Nerea algo incrédula por el peculiar arte de su cita, decidió llamar a su madre.
La noche entre Oscar de 19 años y Nerea de 20 parecía empezar con buen pie, ya que ambos se gustaron físicamente y se palpaba en el ambiente el buen rollo entre los jóvenes.
Ambos se mostraban algo nerviosos por la timidez de ese primer contacto pero a medida que fue avanzando la cita todo parecía fluir.
Nerea abría un poco su corazón y comentaba que hasta ahora no había tenido suerte en el amor. Había tenido cuatro relaciones más o menos serias y en varias de ellas los cuernos habían sido el principal problema. En cambio Oscar, solo había tenido una relación estable.
La conversación entre ambos iba bastante bien. Cada uno hablaba de sus gustos e intereses. Sin embargo, Oscar tenía guardado un as en la manga, Su peculiar arte. «Te vas a sorprender muchísimo, pero soy capaz de hacer figuras con el pene». Nerea, algo incrédula pero interesada por la confesión de su cita. «Puedo hacer una hamburguesa, una Torre Eiffel, un pollito, un elefante, una mosca, un canguro… te lo prometo», prosiguió Oscar.
Nerea algo confusa sobre una segunda cita decidió llamar a su madre para aclarar sus ideas. La madre le dio el visto bueno, y en la decisión final ambos dijeron que sí. Así que Oscar podrá mostrar su obra de arte a Nerea en su próxima cita.